Parroquia Nuestra Señora del Dolor
La Pastoral social debe ser SIGNO del amor de Dios y de su presencia entre los hombres, por lo tanto, aunque no pretende ni puede solucionar todos los problemas sociales, debe mostrar testimonios de fraternidad y solidaridad, caminos y formas de convivencia que constituyan experiencias multiplicables en el servicio a los más pobres, y promover acciones-signos que creen conciencia de los problemas en toda la comunidad.La Pastoral Social debe inspirar a todos los cristianos y a todas las personas de buena voluntad a crecer en el servicio y solidaridad hacia sus hermanos. Es necesario ayudar a comprender y valorar la responsabilidad que corresponde a cada persona frente a los problemas y necesidades de los demás.
La tarea de Cáritas es obra de muchos: voluntarios, colaboradores, técnicos, personas que dan gratuitamente su tiempo, sus conocimientos, sus recursos económicos, su afecto… para compartirlos con aquellos que más lo necesitan.
Para Cáritas, luchar contra la pobreza es abrir espacios de esperanza que hagan posible el crecimiento integral de la persona en una sociedad más justa, fraterna y solidaria.
Cada parroquia tiene sus voluntarios y realizan los mismos servicios a nivel parroquial y a nivel interparroquial.
Cáritas acoge a familias con necesidades especiales, y las dota de diferentes recursos según sus necesidades específicas. El equipo de las acogidas determinan las necesidades de las familias y las derivan a los diferentes proyectos que se encargaran de dotarlos de comida, ropa, muebles o formación de sus hijos según sus necesidades específicas.
Con este proyecto se pretende cubrir las necesidades básicas de alimentación de las familias necesitadas. Desde las acogidas se derivan los casos de necesidad y los responsables del economato entregan a las familias los alimentos necesarios para una buena nutrición de todos los miembros de las familias.
En este proyecto se recoge ropa donada por la gente de todas las parroquias. Los responsables del proyecto se encargan de clasificar y dejar en condiciones dignas toda la ropa donada. Al igual que en el proyecto anterior desde las acogidas derivan los casos de necesidad de ropa y los responsables del ropero dotan de ropa a las familias necesitadas.
En este proyecto se pretende ayudar a niños de entre 6 y 12 años de la ciudad
, que presentan necesidades educativas, sociales y afectivas, consecuencia de que se encuentran en ambientes familiares difíciles.
Este proyecto se dedica a la prevención, tratamiento y rehabilitación de las drogodependencias. El método de Proyecto Hombre, consiste en identificar el problema existencial que induce a la persona a la adición y trabajarlo desde un marco terapéutico-educativo para lograr que recupere su autonomía, su sentido de la responsabilidad y su capacidad para tomar decisiones y volver a ser un miembro activo de la sociedad.
Es el último proyecto en ponerse en marcha y trata de recoger muebles usados de los ciudadanos, desmontarlos, adecuarlos y guardarlos, para luego repartirlos a las familias necesitadas según las valoraciones realizadas por los equipos de las acogidas de las diferentes parroquias.
Religioso Terciario Capuchino