Encuentro de la Familia Amigoniana en Madrid
Este sábado, 19 de octubre de 2019, por tercer año consecutivo y convocados por la Comisión Provincial de Familia Amigoniana, nos encontramos en el Colegio Santa Rita de Madrid 170 miembros de los diferentes grupos que conforman esta gran familia en la zona centro. La fecha, como es sabido y así está programado por la Comisión, ha sido el tercer sábado de mes por ser el día más cercano al 17 de octubre, fecha en la que celebramos, por un lado, el aniversario del nacimiento del Padre Fundador y, por el otro, el Día de la Familia Amigoniana.
Sobre las 11 de la mañana, unos en sus propios vehículos y otros en transporte público, nos fuimos acercando para a las 11:30 comenzar el Encuentro propiamente dicho en la Capilla-Salón de actos del Colegio. El acto comenzó con la presentación prácticamente de la totalidad de los miembros de la Comisión. Presididos por el P. Javier López, presidente de la Comisión, acudieron: Luismi Redondo, representante de colegios; Mª Carmen Civanto representando a Conchi Pérez, presidenta de los cooperadores amigonianos; Marta Alcácer, representante de zagales y juvam; Manoli González, representante de los educadores y centros de menores de la Fundación Amigó y José Ignacio Trueba, representante del conjunto de laicos amigonianos. No pudo hacerse presente el P. José Oltra, representante en la Comisión de los religiosos. Como hecho digno de especial mención es que Manoli vino acompañada por nueve menores y tres educadores del Hogar Amigó de Portugalete, que ella dirige.
Después de la presentación, el P. Javier tuvo unas palabras de bienvenida a todos los participantes y expuso el sentido del encuentro. Como ya es tradición de estos encuentros, pasamos a la presentación del símbolo por parte de José Ignacio Trueba. Si en el primer año el símbolo fue una planta con todos los logos de los grupos insertos en ella, representando a Jesús como “Vida” de nuestra Familia, y el segundo año fueron unas velas con el logo de cada grupo representando a Jesús como la “Luz” que nos guía, este año se fue componiendo un puzle en el que cada pieza contenía el logo del grupo que se presentaba formando el conjunto un gran corazón, representando a Jesús como el “Amor” que nos compromete a “tener una sola alma y un solo corazón”. El rito comenzó con la presentación de la pieza de la Familia Amigoniana, centro de ese corazón, por parte de Fray Arsenio, superior de la comunidad de acogida. Luego, una a una se fueron colocando todas las piezas por parte de los diversos grupos hasta quedar conformado el corazón de la Familia amigoniana: “Familiares de los Religiosos”, “Hnas. Terciarias” y “RR. Terciarios Capuchinos”, “Zagales”, “Juvam”, “Cooperadores amigonianos”, “Movimiento Laical Amigoniano”, “Voluntarios”, “Asociación amigoniana”, “Alumnos y Exalumnos”, “Educadores y Profesores”, “Grupos amigonianos de fe” y “Feligreses y Amigos”.
Concluido este rito, vino la presentación de la “Carta de Identidad de la Familia Amigoniana”. En este momento, los protagonistas fueron los niños que iban leyendo cada uno de los párrafos de la misma, intercalando el P. Javier una explicación a cada uno de ellos. Concluyó esta parte con la proyección del vídeo de la Carta de Identidad, donde, con imágenes y música, se pretendía ayudarnos a la comprensión y asimilación de la misma.
Y llegó el momento testimonial. Al haber sido declarado por el papa Francisco este mes de octubre como Mes Misionero Extraordinario con el lema “Bautizados y enviados: la Iglesia de Cristo en misión en el mundo” y aprovechando la estancia del P. Sanctus Morand Avlessi, Fr. Jöel Bokossa y Fr. Alexandre Ziansé, se invitó a estos tres religiosos para que nos hablaran de la labor que los Amigonianos llevan a cabo en Costa de Marfil y Benín. Durante tres cuartos de hora, con la ayuda de imágenes y del P. Javier como intérprete cuando la situación lo requería, fueron contándonos la acción pastoral misionera que se realiza en estos dos países desde su origen, hace veintiséis años, hasta hoy en día. Con su testimonio, supieron contagiar ilusión en los oyentes por la misión que allí se lleva a cabo. Gracias.
Hubo un descanso de media hora antes de la celebración de la Eucaristía, momento que aprovechamos para realizar la foto oficial del encuentro. Finalizado el receso tuvo lugar la celebración de la Eucaristía. La lectura de la Palabra nos centró en los objetivos de la convivencia: somos miembros de un mismo cuerpo en el que Cristo es la cabeza; pertenecemos a un mismo rebaño, la Iglesia, en el que Cristo es el Buen Pastor que da la vida por todas sus ovejas y nos envía, desde el legado de Luis Amigó, a ser zagales del Buen Pastor. El P. Javier, que presidía la Eucaristía, nos animó desde una sencilla y breve homilía, cosa que se agradeció, pues ya era mucha la “doctrina” que habíamos recibido.
Las ofrendas y oración de los fieles fue un momento muy participativo de la asamblea. Se ofreció, como otros años, una talla en madera de olivo del Buen Pastor, un cuadro de Luis Amigó, las Constituciones de las dos Congregaciones religiosas, el Carácter propio de los Colegios y Centros amigonianos, la pieza del puzle con el logo de la Familia Amigoniana y el pan y el vino. La Eucaristía estuvo animada por el Coro de la Misa de niños de Caldeiro, bajo la dirección de Javier Galvín, con canciones, alguna de ellas, propias de nuestro carisma amigoniano. Gracias a los responsables del mismo.
Concluida la Misa, pasamos al comedor. Se generó, como otras veces, un clima fraterno donde cada uno ofrecía a los demás aquello que había traído, para poder hacer partícipes a los demás de lo suyo. Una vez más se hizo realidad el milagro de los panes y los peces, como todos habíamos compartido todo lo que llevábamos, siempre más que lo que necesitábamos, también se recogieron “doce canastas” que sirvieron para alimentar a quienes, por descuido, no habían llevado comida.
El año 2020 tendrá de extraordinario que podremos celebrar el IV Encuentro el mismo día de la fiesta de aniversario del nacimiento de Luis Amigó y Día de la Familia Amigoniana, el 17 de octubre. Sobre las cuatro y media, recogido el comedor, Capilla-Salón de actos y dependencias que habíamos utilizado, nos fuimos despidiendo con ganas de repetir la experiencia y agradeciendo a la Comunidad del Colegio Santa Rita la acogida y atención que siempre dispensan las comunidades de los Amigonianos. Gracias.
Comisión de Familia Amigoniana
