2º Pascua
Semana del 24 al 30 de abril de 2022
SALUDOS CORDIALES
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LITURGIA DE LA PALABRA
Domingo de la 2ª semana de Pascua – 24 de abril de 2022, San Fidel.
- PRIMERA LECTURA – Crecía el número de los creyentes, una multitud tanto de hombres como de mujeres, que se adherían al Señor.
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 5, 12-16
Por mano de los apóstoles se realizaban muchos signos y prodigios en medio del pueblo.
Todo se reunían con un mismo espíritu en el pórtico de Salomón; los demás no se atrevían a juntárseles, aunque la gente se hacía lenguas de ellos; más aún, crecía el número de los creyentes, una multitud tanto de hombres como de mujeres, que se adherían al Señor. La gente sacaba los enfermos a las plazas, y los ponía en catres y camillas, para que, al pasar Pedro, su sombra, por lo menos, cayera sobre alguno.
Acudía incluso mucha gente de las ciudades cercanas a Jerusalén, llevando a enfermos y poseídos de espíritu inmundo, y todos eran curados. Palabra de Dios.
- SALMO RESPONSORIAL – Sal 117, 2-4. 22-24. 25-27a
Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia.
Diga la casa de Israel: eterna es su misericordia.
Diga la casa de Aarón: eterna es su misericordia.
Digan los que temen al Señor: eterna es su misericordia. R.
La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular.
Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente.
Éste es el día que hizo el Señor: sea nuestra alegría y nuestro gozo. R.
Señor, danos la salvación; Señor, danos prosperidad.
Bendito el que viene en nombre del Señor, os bendecimos desde la casa del Señor;
el Señor es Dios, él nos ilumina. R.
- SEGUNDA LECTURA – Estuve muerto, pero ya ves: vivo por los siglos de los siglos.
Lectura del libro del Apocalipsis 1, 9-1 la. 12-13. 17-19
Yo, Juan, vuestro hermano y compañero en la tribulación, en el reino y en la perseverancia en Jesús, estaba desterrado en la isla de Patmos a causa de la palabra de Dios y del testimonio de Jesús.
El día del Señor fui arrebatado en espíritu y escuché detrás de mí una voz potente como de trompeta que decía: «Lo que estás viendo, escríbelo en un libro, y envíaselo a las siete iglesias».
Me volví para ver la voz que hablaba conmigo, y, vuelto, vi siete candelabros de oro, y en medio de los candelabros como un Hijo de hombre, vestido de una túnica talar, y ceñido el pecho con un cinturón de oro. Cuando lo vi, caí a sus pies como muerto. Pero él puso su mano derecha sobre mi, diciéndome: «No temas; Yo soy el Primero y el Último, el Viviente; estuve muerto, pero ya ves: vivo por los siglos de los siglos, y tengo las llaves de la muerte y del abismo. Escribe, pues, lo que estás viendo: lo que es y lo que ha de suceder después de esto». Palabra de Dios.
- EVANGELIO – A los ocho días, llegó Jesús.
Lectura del santo Evangelio según san Juan 20, 19-31
Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: «Paz a vosotros».
Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió: «Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo». Y, dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: «Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos».
Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le decían: «Hemos visto al Señor».
Pero él les contestó: «Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo». A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo:
«Paz a vosotros». Luego dijo a Tomás: «Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente».
Contestó Tomás: «¡Señor mío y Dios mío!». Jesús le dijo: «¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto».
Muchos otros signos, que no están escritos en este libro, hizo Jesús a la vista de los discípulos. Éstos se han escrito para que creáis que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengáis vida en su nombre. Palabra del Señor.
COMENTARIO PASTORAL
¿Creyente sin haber visto?
Ninguno hemos conocido directamente al Señor. Lo que le vieron y tocaron nos contaron su experiencia, nos dijeron que estaba vivo y presente, que compartió la mesa… No es suficiente que nos lo cuenten, como Tomás, necesitamos vivir esa experiencia: palpar sus heridas y sentirlas como las nuestras, sentarme a la mesa con Él, escuchar su Palabra, sentir su presencia, que llene mi vida con su fuerza.
Cada domingo, cada eucaristía… es el día primero de la semana. Es el momento privilegiado para que cada uno de nosotros, y toda la comunidad, se encuentre con Jesús Resucitado. Él nos regala su paz, pone sobre la mesa su cuerpo vivo, nos llena de su Espíritu y no nos envía a su misión.
Felices los que sin ver hemos creído, pero más aún los que creyendo transparentan en su vida a Jesús.
Fr. Óscar Jesús Fernández Navarro O.P.
AVISOS PARROQUIALES
- Jueves 21-abril: a las 00 h. Exposición del Santísimo.
- Viernes 22-abril: a las 20.00 h. en la Iglesia Lectio Divina (método de oración y reflexión).