Entre los días 16 y 23 de noviembre ha estado con nosotros en Madrid, en el colegio Fundación Caldeiro y la parroquia Ntra. Madre del Dolor, el director de Cáritas de Járkov, Ks. Wojciech Stasiewicz.

Aprovechando su estancia de una semana entre nosotros, el P. Wojciech se hizo presente en todas las Eucaristías que el domingo 19 celebramos en la parroquia para hablar a los fieles de la situación que se vive en Ucrania, donde la guerra continúa (tras más de año y medio desde la invasión rusa) a pesar de haber caído en relevancia las noticias sobre la misma.

El lunes 20 por la mañana el P. Wojciech tuvo un encuentro en el salón de actos del colegio Caldeiro con los sesenta alumnos que participan en el programa “Escuela Embajadora” (desde 3º de la ESO hasta Bachiller). Y el martes 21 fue entrevistado por tres alumnos de ESO.

En sus intervenciones el P. Wojciech narró la dramática situación que atraviesan los habitantes de la región de Járkov (donde siguen cayendo proyectiles y donde todas las semanas las sirenas alertan de nuevos ataques aéreos). A la falta de trabajo y de alimentos se unen los efectos provocados por la destrucción de infraestructuras básicas y el problema de los terrenos (campos que antes eran cultivables) sembrados de minas por toda la región. Especial hincapié hizo en la situación de los niños y niñas, muchos de ellos traumatizados por la guerra y por haber perdido seres queridos, que no tienen posibilidad de acudir al colegio. Actualmente en la ciudad de Járkov, por razones de seguridad, se han tenido que habilitar sótanos y andenes del metro como improvisadas escuelas.

También comentó, en los encuentros que tuvo con mayores y alumnos, la labor que realiza Cáritas de Járkov desde el inicio de la guerra. El reparto y distribución de ayuda humanitaria, tanto en la ciudad de Járkov como en poblaciones más alejadas (algunas cerca de la línea del frente o de la frontera con Rusia), así como la atención terapéutica a niños y niñas víctimas de la guerra, ocupan un lugar preferente en las actuaciones de los casi cien voluntarios que colaboran con él en Cáritas.

El P. Wojcieh nos pidió a todos, haciendo suyas las palabras del Papa Francisco, “no acostumbrarnos a la guerra”, seguir rezando por todos los que sufren las consecuencias de este conflicto y pedir a Dios por la paz. Agradeció la solidaridad que ha encontrado en nuestra congregación, que a través de sus colegios, parroquias, centros y Fundación Amigó ha puesto en marcha este año la “Campaña de Solidaridad” con Ucrania. Y nos invitó a que más adelante, cuando todo esto termine, algunos de nosotros podamos visitar Járkov y el proyecto de rehabilitación de la casa que alberga el “centro terapéutico de ayuda a niños y niñas víctimas de la guerra” en el que estamos comprometidos.