2º Cuaresma
SALUDOS CORDIALES
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Paz y bien,
Este segundo domingo de Cuaresma avanzamos hacia la Pascua escuchando a Dios en el monte, al prójimo y orando por nuestros familiares, los enfermos, y por las personas que sufren. Rezamos por la paz y la transformación de corazones de piedra en corazones de carne que busquen la justicia. El miércoles celebramos San José, felicitamos a los padres y a todos los que con su nombre le honran.
Feliz domingo y que Dios os bendiga
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LITURGIA DE LA PALABRA
- PRIMERA LECTURA – Dios inició un pacto fiel con Abrahán.
Lectura del libro del Génesis 15, 5-12. 17-18.
En aquellos días, Dios sacó afuera a Abrán y le dijo: «Mira al cielo, y cuenta las estrellas, si puedes contarlas».
Y añadió: «Así será tu descendencia»
Abrán creyó al Señor, y se le contó como justicia. Después le dijo: «Yo soy el Señor, que te sacó de Ur de los caldeos, para darte en posesión esta tierra».
Él replicó: «Señor Dios, ¿cómo sabré que voy a poseerla?».
Respondió el Señor: «Tráeme una novilla de tres años, una cabra de tres años, un carnero de tres años, una tórtola y un pichón.»
Él los trajo y los cortó por el medio, colocando cada mitad frente a la otra, pero no descuartizó las aves. Los buitres bajaban a los cadáveres, y Abrán los espantaba.
Cuando iba a ponerse el sol, un sueño profundo invadió a Abrán, y un terror intenso y oscuro cayó sobre él. El sol se puso, y vino la oscuridad; una humareda de horno y una antorcha ardiendo pasaban entre los miembros descuartizados.
Aquel día el Señor concertó alianza con Abran en estos términos: «A tu descendencia le daré esta tierra, desde el río de Egipto al gran río Éufrates». Palabra de Dios.
- SALMO RESPONSORIAL – Sal 26, 1. 7-8ab. 8c-9abcd. 13-14
- El Señor es mi luz y mi salvación.
El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré?
El Señor es la defensa de mi vida, ¿quién me hará temblar? R.
Escúchame, Señor, que te llamo; ten piedad, respóndeme.
Oigo en mi corazón: «Buscad mi rostro». R.
Tu rostro buscaré, Señor, no me escondas tu rostro.
No rechaces con ira a tu siervo, que tú eres mi auxilio; no me deseches. R.
Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida.
Espera en el Señor, sé valiente, ten ánimo, espera en el Señor. R.
- SEGUNDA LECTURA – Cristo nos configurará según su cuerpo glorioso.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses 3, 17-4, 1.
Hermanos, sed imitadores míos y fijaos en los que andan según el modelo que tenéis en nosotros.
Porque – como os decía muchas veces, y ahora lo repito con lágrimas en los ojos – hay muchos que andan como enemigos de la cruz de Cristo: su paradero es la perdición; su Dios, el vientre; su gloria, sus vergüenzas; sólo aspiran a cosas terrenas. Nosotros, en cambio, somos ciudadanos del cielo, de donde aguardamos un Salvador: el Señor Jesucristo.
Él transformará nuestro cuerpo humilde, según el modelo de su cuerpo glorioso, con esa energía que posee para sometérselo todo.
Así, pues, hermanos míos queridos y añorados, mi alegría y mi corona, manteneos así, en el Señor, queridos. Palabra de Dios.
- EVANGELIO – Mientras oraba, el aspecto de su rostro cambió.
Lectura del santo evangelio según san Lucas 9, 28b-36.
En aquel tiempo, tomó Jesús a Pedro, a Juan y a Santiago y subió a lo alto del monte para orar. Y, mientras oraba, el aspecto de su rostro cambió y sus vestidos brillaban de resplandor.
De repente, dos hombres conversaban con él: eran Moisés y Elías, que, apareciendo con gloria, hablaban de su éxodo, que iba a consumar en Jerusalén.
Pedro y sus compañeros se caían de sueño pero se espabilaron y vieron su gloria y a los dos hombres que estaban con él. Mientras éstos se alejaban, dijo Pedro a Jesús: «Maestro ¡qué bueno es que estemos aquí! Haremos tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías».
No sabía lo que decía. Todavía estaba diciendo esto, cuando llegó una nube que los cubrió con su sombra. Se llenaron de temor al entrar en la nube. Y una voz desde la nube decía: «Este es mi Hijo, el Elegido, escuchadlo».
Después de oírse la voz, se encontró Jesús solo. Ellos guardaron silencio y, por aquellos días, no contaron a nadie nada de lo que habían visto. Palabra del Señor.
COMENTARIO PASTORAL
¿Quién fue San José?
San José es una figura fundamental en la historia de la salvación y de la Iglesia. Y lo fue por ser el protector de la Sagrada Familia, como esposo de la Virgen y padre adoptivo de Jesús, al que Dios encomendó su cuidado durante su infancia en la Tierra.
Sin embargo, su protagonismo no viene por sus elocuentes discursos sino por su fe, su fidelidad al plan de Dios. Siempre aparece cumpliendo su misión, pero lo hace en un segundo plano, desde el silencio. Ni una sola palabra suya recoge la Escritura. Pero si se puede percibir en los Evangelios como San José escuchó al Ángel del Señor y cumplió siempre la voluntad de Dios. |
Se sabe que es hijo de Jacob y perteneciente a la estirpe de David. Igualmente se conoce gracias a los Evangelios que su ascendencia procedía de Belén, precisamente la ciudad natal del rey David. Gracias a los escritos de Mateo y Lucas se sabe también que el padre de Jesús era artesano. La tradición siempre lo ha relacionado como carpintero, pero el término en griego “tektón”, era más amplio.
AVISOS PARROQUIALES
% Colecta de este fin de semana: será destinada al Seminario.
% San José: el miércoles 19 de marzo celebramos a San José, siendo día de precepto. El horario de misas es de 8.00, 10.00 y 19.30 h.