Hoja Parroquial del 2 al 8 de enero
SALUDOS CORDIALES
Paz y bien,
Afrontamos un nuevo año agradeciendo los momentos de fe compartidos y las colaboraciones que habéis tenido con la Parroquia.
En nombre de toda la Comunidad Parroquial FELIZ AÑO NUEVO. Que Dios nos dé fe, para afrontar la vida con valor, paz y fortaleza, que seamos capaces de querernos y querer a quienes nos rodean.
Feliz Año Nuevo y que Dios os bendiga. |
LITURGIA DE LA PALABRA
Domingo II después de Navidad
(2 de enero de 2022 – San Basilio y Santa Aspacia)
- PRIMERA LECTURA – La sabiduría de Dios habilitó en el pueblo escogido.
Lectura de libro del Eclesiástico 24, 1-2, 8-12
La sabiduría hace su propia alabanza, encuentra su honor en Dios y se gloría en medio de su pueblo. En la asamblea del Altísimo abre su boca y se gloria ante el Poderoso.
«El Creador del universo me dio una orden, el que me había creado estableció mi morada y me dijo: “Pon tu tienda en Jacob, y fija tu heredad en Israel.”
Desde el principio, antes de los siglos, me creó, y nunca jamás dejaré de existir. Ejercí mi ministerio en la Tienda santa delante de él, y así me establecí en Sión. En la ciudad amada encontré descanso, y en Jerusalén reside mi poder. Arraigué en un pueblo glorioso, en la porción del Señor, en su heredad». Palabra de Dios.
- SALMO RESPONSORIAL – Sal 147, 12-13. 14-15. 19-20.
- El verbo se hizo carne y habitó entre nosotros.
Glorifica al Señor, Jerusalén; alaba a tu Dios, Sión.
Que ha reforzado los cerrojos de tus puertas, y ha bendecido a tus hijos dentro de ti. R.
Ha puesto paz en tus fronteras, te sacia con flor de harina.
Él envía su mensaje a la tierra, y su palabra corre veloz. R.
Anuncia su palabra a Jacob, sus decretos y mandatos a Israel;
con ninguna nación obró así, ni les dio a conocer sus mandatos. R.
- SEGUNDA LECTURA – El Señor nos ha destinado por medio de Jesucristo a ser sus hijos.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 1, 3-6. 15-18.
Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en Cristo con toda clase de bendiciones espirituales en los cielos. Él nos eligió en Cristo antes de la fundación del mundo para que fuésemos santos e intachables ante él por el amor.
Él nos ha destinado por medio de Jesucristo, según el beneplácito de su voluntad, a ser sus hijos, para alabanza de la gloria de su gracia, que tan generosamente nos ha concedido en el Amado.
Por eso, habiendo oído hablar de vuestra fe en Cristo y de vuestro amor a todos los santos, no ceso de dar gracias por vosotros, recordándoos en mis oraciones, a fin de que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, os dé espíritu de sabiduría y revelación para conocerlo, e ilumine los ojos de vuestro corazón para que comprendáis cuál es la esperanza a la que os llama, cuál la riqueza de gloria que da en herencia a los santos.
- EVANGELIO – El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros.
Lectura del Santo Evangelio según San Juan 1, 1-18
En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba junto a Dios, y el Verbo era Dios. Él estaba en el principio junto a Dios. Por medio de él se hizo todo, y sin él no se hizo nada de cuanto se ha hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.
La luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no la recibió. Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él. No era él la luz, sino el que daba testimonio de la luz.
El Verbo era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre, viniendo al mundo. En el mundo estaba; el mundo se hizo por medio de él, y el mundo no la conoció. Vino a su casa, y los suyos no la recibieron. Pero a cuantos la recibieron, les dio poder de ser hijos de Dios, a los que creen en su nombre. Estos no han nacido de sangre, ni de deseo de carne, ni de deseo de varón, sino que han nacido de Dios.
Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria: gloria como del Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.
Juan da testimonio de él y grita diciendo: «Este es de quien dije: el que viene detrás de mí se ha puesto delante de mí, porque existía antes que yo».
Pues de su plenitud todos hemos recibido, gracia tras gracia. Porque la ley se dio por medio de Moisés, la gracia y la verdad nos han llegado por medio de Jesucristo. A Dios nadie lo ha visto jamás: Dios unigénito, que está en el seno del Padre, es quien lo ha dado a conocer. Palabra del Señor.
COMENTARIO PASTORAL
LA PALABRA
En la Navidad primera y en la Navidad de hoy, Dios viene a nosotros y quizá nosotros nos resistimos a recibir a Dios. Como los habitantes de Belén, es más cómodo no enterarse, no recibir verdaderamente la Palabra y contentarnos con un «Felices pascuas» cantando un villancico, pero no colaborando para que se haga realidad la Navidad.
El hombre cada vez domina más la palabra, habla más lenguas, escribe más libros, redacta más informes y artículos y a la vez miente más con la palabra. Dios, en cambio, muestra su Palabra total y definitiva en Cristo, se nos hace más cercano con su Palabra encarnada y nos revela que en la palabra amor se condensa toda la «ley de los profetas».
No creemos en un Dios mudo, sino en un Dios que ha hablado, que ha enviado al mundo su Palabra de salvación.
Andrés Pardo
AVISOS PARROQUIALES
¨ Jueves 6 de enero: Solemnidad de la Epifanía (Reyes Magos). Horario de misas como en domingo. |